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En julio, MUREM tuvo el honor de ser la sede de lanzamiento del proyecto de la UNESCO en el estado de Yucatán, México, "Desarrollo económico y social con perspectiva de género a través de las artes textiles en Yucatán". El proyecto, apoyado por la Secretaría de Cultura y las Artes (SEDECULTA) y el Instituto del Emprendedor (IYEM) del estado, se desarrolla en 12 municipios de Yucatán.

Están reuniendo grupos de bordadoras de cada municipio y recopilando datos de ellas sobre los puntos de bordado que conocen (tanto a mano como a máquina), y sobre la historia, los materiales, la práctica y otra información sobre cada punto. Después de recopilar y evaluar la investigación, si se cumplen todos los criterios, la esperanza es que la UNESCO declare el bordado yucateco como un patrimonio cultural inmaterial que ayudará a salvaguardar esta tradición culturalmente diversa, basada en la comunidad en un mundo de constante globalización.

Durante los seis días en MUREM, 19 bordadoras de las localidades de Dzitnup, Kanxoc, Tikuch, Tixhualactun, Valladolid y Xocen participaron en los encuentros y talleres. Nuestro grupo de amigos, de entre 16 y 67 años, trajeron a sus hijos, hijas, madres e incluso bebés de solo 3 meses.

A través de los representantes de la UNESCO, Silvia Terán y Salomón Bazbaz Lapidus, las bordadoras aprendieron sobre la historia del bordado en Yucatán, anterior a la ocupación española de México, y la importancia del trabajo no sólo para proporcionar un objeto hermoso, sino por su conexión con la propia identidad, la propia comunidad, y la continuidad del pasado al presente y al futuro.

En otra sesión, Cynthia Santoyo pidió a las bordadoras que analizarán el proceso de creación de un producto bordado. Desde la compra de los hilos y telas, pasando por el diseño, el bordado, el acabado y su uso final, las bordadoras consideraron la complejidad y el valor de su trabajo. 

Con este nuevo entendimiento, el grupo discutió sobre cómo presentar mejor su creación a sus clientes; cómo cada pieza no es solo un producto cultural que muestra las habilidades de la bordadora, sino que es un reflejo de la comunidad, las tradiciones y las costumbres que se han transmitido de generación en generación. 

MUREM es un centro para celebrar la herencia mexicana. Nuestro museo recopila y exhibe ropa de las diversas comunidades étnicas del país y conserva la colección para las generaciones futuras. También trabajamos para salvaguardar la vestimenta tradicional única de México brindando talleres para que las/los artesanas/os del área mejoren y amplíen sus habilidades textiles y los conecten con personas que comprarán sus productos. 

Reconocemos que las tradiciones heredadas, como la hermosa diversidad de vestimentas étnicas, son frágiles y queremos hacer todo lo posible para reconocerlas, alentarlas y sostenerlas.